lunes, 28 de enero de 2013

Enero en Izegem room27




.....Como si se antojara un regreso más que anunciado, vuelvo a las andadass, a los viajes, las esperas, los aeropuertos pero sobretodo a dormir entre las nubes a la luz de las estrellas...

Un manto de nieve cubre cada calle, cada rincón de la pequeña ciudad de Izegem, los dias son cortos, cortísimos y envueltos en un halo de niebla. Acabo los dias interminables de trabajo con un pequeño paseo y descubro cada tarde un calle más bajo una lluvia de cristalitos tintineantes, como lluvia de  diamantes...

Ceno  cada noche en el mismo  bistro , La Belle, con otros viajeros solitarios, familias y alguna pareja de enamorados. Alcanzo a farfullar mis primeras palabras torpes en Netherlandais y celebro que se hablen tantos idiomas en ese lugar que es casi imposible permanecer callado... Y se hace raro cenar en silencio, a la luz de una vela, engañando a la blackberry por un ratito... y escuchando lo que el silencio me deja oir... no estoy disponible...

Las mañanas son aún más frias si cabe y descubro a  una familia de mirlos Belgas  rendondos y negros y de pico anaranjado  que decidieron quedarse a la merced  de este frio invierno  como los que se quedaron en mi jardín...