viernes, 17 de abril de 2020

El Abril más diferente de mi vida

... y se acabó Marzo, regalándonos orquídeas atigradas y tempranas flores del paraíso., mientras que los tulipanes remolones tardaban en asomar su naricita. Y los días se alargaron y las noches eran más estrelladas , y empezamos a despertarnos con los primeros parpadeos del sol, y a dormirnos sólo por el gusto de abrazarnos enlazados en sueños de un futuro menos incierto, tejiendo ilusiones de lo que haremos cuando este maldito confinamiento se acabe, pero ahora sin prisas ni horarios , desde nuestro paraíso privado, nuestra isla imaginaria, P Island.
Y tras unos días aturdidos y confusos, algunos más que otros empezamos a aprender al ritmo de la nueva vida. Quizás Nando tuvo que quebrarse la pata para darse cuenta que por ahí no andaba bien, quizás tuve que perder el trabajo para recordarme que ya queríamos otra cosa... Y he hecho una lista de lo que he aprendido hasta ahora.... he aprendido a perder el tiempo, a disfrutar del no hacer nada, de respirar profundo para combatir la angustia, a comer, dormir, amar y soñar a destiempo y deshora, a saborear el café y la ducha caliente, a hacer pan y mil inventos de chocolate... He aprendido de mis miedos, de mis carencias y mis anhelos. A no sentirme culpable de lo que no está en mi mano resolver, a no responsabilizarme de todo, a darme un respiro, un "hoy no". A reconciliarme conmigo misma. A perdonarme . A quererme un poco más. A aceptar al otro en su defecto y en su grandeza. He aprendido que quiero aprender, que a veces no se puede luchar con el destino, sino aceptarlo y sacarle la sonrisa al día….. que no somos sempi eternos , tan sólo pasajeros del viaje de la vida y de la sublime belleza de un instante bien vivido. No quiero continuar perdiendo el tiempo desviviendo con/por nada, voy a desnudarme de mis miedos y volver a perseguir mis sueños, por muy locos que (a) parezcan... Este parón en tiempo y espacio, en este Abril impensable y atípico , he tenido tiempo de mirar hacia atrás sin tropezarme con el mañana , de hacer balance de lo vivido... y rescatando fotos entre lágrimas, sonrisas y suspiros me doy cuenta de lo lindo que lo hemos caminado, y que a pesar de todo , aquí estamos, y las cicatrices son la evidencia de que existimos.

viernes, 3 de abril de 2020

El incierto 2020. Bitácora del confinamiento

… casi como un soplo fueron los días  del 2019 se hicieron más cortos.... Llegaron las noches de azul intenso de noviembre y los mirlos tardíos...los panellets de noviembre y el aroma a Navidad.  Llegó también lo inevitable... la visita de Jan para decirme "lo nuestro ha acabado". Se llevaron a Berengueno, pero antes lo llevé a limpiar, queria que se fuera limpio y reluciente ... y   le di un beso en el capó antes de verlo salir por la puerta del garaje guiñándome con el intermitente cómo si quisiera decirme " no te preocupes , volveré..."  También vinieron a por  el ordenador y la pantalla que nos hacia de tele, la línea  móvil quedó desconectada y apenas me dio para despedirme  de los que fueron mi familia durante 7 intensos años.... Perdí un poco el rumbo, quedé huérfana profesionalmente y el miedo a lo incierto me agustió…



 El 2020 tenia que ser por fuerza más y mejor... pero creo que nadie podría haberse ni imaginado que nos tenia guardado el maldito 19.  Pero todavía tuvimos tiempo de disfrazanos de campanilla la noche de reyes, de carnavales , de hadas del bosque, de celebrar tus 47 guachito  y de orquídeas de invierno...

Tan preocupada que estaba por el trabajo, por la pierna de Nando y ahora nada tiene tanta importancia

Creo que desde el 11 de Septiembre 2001 no tenia esa sensación de futuro incierto. Recuerdo que aquel día , festivo en Cataluña, comíamos en casa de papá y mamá cuando ocurrió todo. Y por unos minutos pensamos era una película.

Pero esta vez ni siquiera se atisba ver que es lo que traerá el futuro.  Esta vez  no ha sido de repente, sino de a poquito, pero igual pensábamos no puede ser, esto no nos va a tocar a nosotros.  Y no lo vimos venir. Y pensamos que eramos invencibles. Que ilusos.

Ahora estamos en casa confinados, ahora va para 18  días. Muchos perdieron el trabajo, otros estamos en un ERE o un ERTE , y la mayoría no sabe o no quiere pensar que ocurrirá, porque no se sabe.  Los niños se entregan a sus tablets y los mayores empiezan a hacer cuentas por si la cosa se alarga. Los que tenemos más suerte seguimos en nuestro "bunker" y los que tuvieron menos suerte lloran por no haberse podido  ni siquiera despedir de sus seres queridos.  Nadie sabe muy bien que hacer,  tampoco  hay nadie a quien echarle la culpa, quizás todos somos un poco culpables... y mientras tanto el cielo y el mar se están limpiando,  y los jabalíes campan a sus anchas por las calles de la ciudad.

 Los libros hablarán del 2020  . Aún no sé si cómo un año trágico o cómo año  un increíble,  el año que sufrimos y que ganamos o perdirmos la batalla  al "bicho"... El año que el mundo se dió cuenta que no somos los dueños de la madre Naturaleza... pero el Covid19 entró en nuestras vidas sin permiso y  para quedarse, quizás para siempre.

"llevamos 16 días de confinamiento" y "la gripe China" ya no es China, cómo dijo Mújica " es de todos".  Y todos tenemos miedo, ya no del virus, sino del futuro incierto... Llevamos 3 lunes lluviosos y grises,  grises como las noticias de los miles de infectados y muertos  por el nuevo virus que se convirtió en el enemigo público número 1 del mundo y que nadie sabe todavía muy bien como combatir.

Voy a empezar a escribir mi bitácora del confinamiento...

2 de Abril....hace un año

Te digo que el 2019 se fué como un soplo y fué un vendaval,  que digo un huracán de colores,  de emociones, de intensidad, de sueños conseguidos y sueños rotos, de alegrías y ...tremendas penas.

Que extraño yo que siempre dije "cada año es más lindo..."  y cómo una palmerita me doblegaba y me reponía de los golpecitos de la vida , el año pasado debía de haber sido el mejor de todos  y  estuve a un pelo de decir "este fué el más feo".

Pero quizás no veía más allá del nubarrón...

Ayer fué dia 2 de Abril del 2020... no me he atreví ni a escribir.  Ayer hizo un año del accidente.....un año del día quizás más triste de mi vida, el día que se nos rompieron ( a mi me gusta decir se "nos aparcaron") muchos sueños y construimos nuevos de a poquito.  Me dijeron todo pasa por algo, todo pasará.  Respira y vive.

Y si miro atrás si que fué un año lindo, a pesar del ir y venir con la ambulancia, las curas, el dolor, el subir y bajar cómo podíamos la escalera,  la odisea de aprender a manejar la silla de ruedas,  mi pena por dejarte en casa 15 días sólo sin que pudieras apenas moverte con aquella horrible herida abierta en la pierna y en el alma...…


Pero también fueron días de alegrías inmensas cómo tu primer baño en el mar, tu primer paso, tu primer " lo conseguiré". Un montón de imposibles hechos posibles de a poquito. Que los huesos, cómo el corazón necesitan tiempo para recomponerse, que tu pierna ahora llena de tornillos y metales es más pierna que antes, ahora sólo tenemos que buscar la fórmula para que deje de dolerte tanto....

Igual volví a hacer panellets, y decoré la casa en Navidad, Ecki nos envió sus galletas y yo envié mis postales allaroundtheworld.  Y si,  al final me animé a preparar la cena de Noche Vieja como cada año... con ensalada de petazetas y un pastel galáctico exquisito que hizo las delicias de todos, en especial de las niñas.   Que acertada que estuve, quién sabe ahora cuando volveremos a poder reunirnos todos....

Y al final del año  le pedí a los Reyes Magos un nuevo trabajo. Ahora me arrepiento,  debería haberle pedido que no llegara "el bicho" ….

Aunque ya lo barruntabamos nadie pero nadie pensó esa cosa de los Chinos podría ser también nuestra....   nadie se podía imaginar que el 2020 sólo tendría un único protagonista....tan ínfimo, tan aparentemente inofensivo, pero tan y tan dañino.