...en este verano de adioses sentidos el tuyo es el más amargo. No he podido estar para sostener tu mano pero sé que te vas feliz porque os pudisteis juntar nuevamente, aunque no lo creyeras ya posible. Pero "lo soñabas todas las noches". Dibujé tu nombre engalanado con hibiscos de Septiembre en nuestra playita de Castelldefels acá en el Mediterráneo . Vamo' arriba Mabel. Sé que lo vistes.
Yo prefiero recordarte mate en mano, con tu sonrisa fácil, eterna y traviesa, fumándote un cigarrillo prohibido en la galería o comiéndote un dulce a escondidas. Siempre "al quite" aún más sorda que una tapia. O eso decias.... Retándome a "devolverte" a Nando, cada vez que te visitaba en Montevideo, si un día me llegaba a enojar demasiado con tu ojito derecho... tus "lecciones de lunfardo".... recuerdas? ar-go-llaaaa. Prefiero recordarte saludándonos desde la ventana del séptimo piso en 18 de Julio al lado de Puchu. Siempre junto a Washington, en las verdes y en las maduras. Muriéndonos de risa durante el viaje que hicimos todos a Paysandú. Te acuerdas?
Tu sujetador seguirá girando en mi memoria atrapado en las astas del ventilador sobre la mesa engalanada de Navidad de la Estancia la Paz.
Guárdanos sitio. Un día nos volveremos a juntar.
Postdata: Bauticé a mi frangipani que traje de Australia con tu nombre, Mabel. Y no sabes que lindo florece!!!
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